Hace alrededor de un mes escribí sobre la Corte Internacional de Justicia y su resolución respecto a Israel.

Como expuse en esa ocasión, la Corte está compuesta por 15 jueces, que son elegidos para mandatos de nueve años por la Asamblea General de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad.

Hasta el 6 de febrero de este año los 15 jueces que conformaban la Corte provenían de los siguientes países: Estados Unidos, Rusia, China, Australia, Alemania, Francia, Japón, Brasil, Jamaica, India, Líbano, Uganda, Marruecos, Eslovaquia y Somalia. El presidente de la Corte era el representante de Estados Unidos.

El 6 de febrero se renovaron varios miembros de la Corte y se eligió un nuevo presidente de la misma. Los actuales miembros de corte provienen de: Libano, Uganda, Eslovaquia, Francia, Somalia, China, India, Japón, Alemania, Australia, Brasil, Mexico, Estados Unidos, Rumania y Sudafrica.

Los jueces de estos 4 últimos países fueron elegidos este último 6 de febrero. Cabe destacar que un juez sudafricano se agregó a la corte. Pero lo que es mas preocupante para Israel es el hecho de que el juez del Líbano fue elegido como presidente de la Corte Internacional de Justicia. Este estará en el cargo por 3 años y reemplaza a la jueza americana quien presidió la corte los últimos años.

Debemos recordar que Israel debe dar respuesta a la Corte antes de fin de mes respecto a la decisión tomada a fines de enero respecto al caso presentado por Sudafrica.

El caso iniciado por Sudáfrica contra Israel el 29 de diciembre pasado es la primera vez que se presenta un caso contencioso contra Israel ante la CIJ (una opinión consultiva de 2004 encontró que la construcción del muro construido por Israel en el territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalén Este y sus alrededores, y su régimen asociado, es contrario al derecho internacional).

Sudáfrica sostiene que “los actos y omisiones de Israel... son de carácter genocida, ya que se cometen con la intención específica requerida... de destruir a los palestinos en Gaza como parte del grupo nacional, racial y étnico palestino más amplio”. Transcripción literal.

Sudáfrica dice basarse en la Convención de la ONU sobre Genocidio de 1948 , de la que ambos países son signatarios. Israel rechaza por supuesto las acusaciones.

Luego de esta etapa, los jueces deliberan a puerta cerraday finalmente el Tribunal emite su veredicto. El tiempo que esto lleva puede ser desde unas pocas semanas hasta varios años.

Recordemos que la decisión de la Corte fue de que Israel debe tomar medidas para prevenir actos de genocidio en Gaza pero no solicitó un cese del fuego. También agregó que Israel previniera y castigara cualquier incitación pública a cometer actos genocidas en Gaza. Paralelamente debe tomar medidas para mejorar la situación humanitaria de los civiles allí.

Creo necesario recordar que hay otro caso relacionado con Israel en manos de la Corte. ´

Hace aproximadamente un año y medio la Asamblea General de la ONU solicitó a la Corte su opinión respecto a la legalidad de la ocupación de territorios por parte de Israel. Ya se han presentado informes al tribunal y en pocos días se efectuará una audiencia de varios días donde israelíes y palestinos presentarán sus posiciones.

No es seguro que Israel participe de la sesión. Ya que a diferencia del cargo de genocidio presentado por Sudafrica, aquí se trata solamente de presentar una opinión y no de tomar decisión operativa. 

Las decisiones de la Corte son definitivas y no tienen apelación pero no tiene forma de hacerlas cumplir. La Asamblea General de la ONU puede exigir su cumplimiento pero el único organismo con poder para exigir el cumplimiento de las resoluciones es el Consejo de seguridad de la ONU donde como sabemos varios países tienen el derecho a veto.