Las prioridades y los problemas que aquejan al ser humano han cambiado. Antes era un problema cuando se iba el
agua (maim) o la luz. Hoy en día quién puede pensar en sobrevivir sin internet?
Comprar un
televisor no tiene ciencia. Se paga, se instala en el lugar (macóm) donde va a quedar y listo.
Pero…. vaya préndalo. No es como los televisores de antes que se conectaban, se prendían y
salían las imágenes. Cuando yo era niña salían en blanco y negro, pero salían.
El único general que gobernó Colombia, Rojas Pinilla, llevó la televisión en blanco y
negro en 1954 y sólo había dos canales, así que era fácilmente escoger. No
había muchas opciones. Cuando pudimos ver imágenes en technicolor era igual de sencillo con un poco
de arco iris y más número de canales. Esto fue en 1979, bajo el mandato del presidente Turbay Ayala.
Con el advenimiento de la tecnología, los televisores empezaron a modernizarse y ya no había que
levantarse de la silla, en que plácidamente mirábamos las imágenes, porque había un
control que cambiaba los canales. Estos controles se volvieron cada vez más sofisticados; hasta el punto
que la televisión se convirtió en un aparato un poco difícil (kashé) de manejar para
algunos como yo, que nos queda más sencillo manejar un carro. Cuando me subo a un carro de cualquier
modelo, puedo fácilmente aprender a manejarlo con los conocimientos básicos que tengo, lo cual no
sucede con el televisor.
Mi hermano, que aunque también es baby boomer como yo, es un duro en
tecnología. Parece que a él si le pusieron microchip y a mi me inyectaron puro humanismo y
filosofía. Vino especialmente de Herzlya a ayudarnos a configurar la televitsia.
(televisión)
Quedó configurada y ya sólo quedaba hacer el curso. Lo iniciamos, pero un
día cualquiera apareció un aviso de error, tanto en el televisor como en el computador y no se
pudieron ver las imágenes.
La ignorancia es atrevida dicen por ahí, pero yo opino que la
tecnológica también. Tocó llamar a la compañía que provee el internet y ustedes
dirán que eso no tiene problema, pues yo creía lo mismo hasta que me tocó hacerlo en hebreo.
Mientras pensaba cómo decir la retahíla al otro lado del auricular, tuve la suerte- porque yo
siempre tengo ángeles a mi alrededor- y recibí una llamada de Partner, la compañía
(jevrá). Yo pensé: éste cómo supo que yo lo necesitaba, pero era un vendedor que me
quería ofrecer alguna ventaja o desventaja, no supe, porque apenas oí el nombre de la
compañía, le dije que no tenía internet. Inmediatamente se olvidó de la venta y me
puso en contacto con un call center donde yo tenía que apretar 1,2 o 3. Sin entender lo que me
repetía la grabadora, logré comunicarme con un asesor y le pregunté en hebreo, por supuesto,
si hablaba inglés. Entendí que en una hora me llamaría un técnico que hablaba
inglés (anglit).Tampoco es mi lengua madre, pero seria más fácil (kal). El hablaba un
inglés hebreizado, pero bastante bueno y yo en mi inglés criollo, logramos establecer una buena
comunicación y entre los dos pudimos arreglar el internet. Y digo ente los dos, porque yo también
trabajé. A él le paga Partber por atender a esa latina desesperada que no tenía internet,
pero a mí no me pagan y lo hice muy bien. Ya tenemos internet. Le agradecí en tres idiomas, le dije
que era un genio y esta tarde me puse con mi esposo a practicar el tutorial para que no tenga que ver más
fútbol dese el computador (majshev) o desde el teléfono y pueda apreciar los goles en una pantalla
grande y en high definition.
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