El viernes 6 de octubre de 2023, un día antes del salvaje y criminal ataque terrorista del Hamas, recordaba que se cumplían ese día, de acuerdo al calendario gregoriano, 50 años de la guerra de Iom Kipur.

A un año del ataque del Hamas del 7 de octubre trato de hacer un recuento del año que hemos pasado. A los ataques del Hamas se unió al dia siguiente, el 8 de octubre, la Hizbala atacando desde el Líbano a las poblaciones del norte de Israel prácticamente día a día. Se han unido luego los Huties del Yemen y milicias shiitas de Irak quienes cada tanto también atacan a Israel con misiles. 

Ultimamente también Israel ha sufrido dos ataques directos de Irán, el primero en abril y el segundo en setiembre.

Israel logró en este año destruir la gran mayoría del arsenal bélico del Hamas así como eliminar a gran parte de sus terroristas. Y es importante destacar que el abastecimiento de nuevo material bélico al Hamas quedó interrumpido al bloquear Israel todos los pasos de abastecimiento desde el Sinaí. 

En estos momentos ya casi no hay ataques con misiles del Hamas a las zonas adyacentes a la franja de Gaza. Parte de la población de esa zona logró volver a sus hogares, aunque no todos, ya que muchas viviendas fueron parcial o totalmente destruídas por los terroristas. 

Y no podemos olvidar a los rehenes que aún están en poder del Hamas.

En el norte, mientras tanto, la población que fue desplazada debido a los ataques de la Hizbala, sigue aún sin poder volver a sus hogares.

En las últimas semanas, luego del ataque israelí a los terroristas de la Hizbala por intermedio de los beepers y walkie talkies, sobre lo cual escribí en el último notiolei, Israel logró eliminar también al líder supremo del movimiento Hassan Nasralla y gran parte de su camarilla. También ha habido una considerable destrucción de su material bélico, misiles y plataformas de lanzamiento.

Para completar la destrucción del poder de la Hizbala no es suficiente bombardeos a través de la fuerza aérea, sino que, al igual que en la franja de Gaza, es necesaria la presencia de fuerzas terrestres, que en estos momentos están operando en el sur del Líbano.

Todo esto debe llevar, al igual que en Gaza, a un acuerdo del cese del fuego, acompañado con medidas complementarias. Entre ellas la eliminación del gobierno del Hamas en Gaza, e introducción de fuerzas internacionales, que tome las riendas, y el lugar de la UNRWA en lo que se refiere a ayuda y educación. Es de suma importancia eliminar de las escuelas la enseñanza del odio hacia Israel y los judíos. No olvidemos que una de las premisas del Hamas era y es predicar que los judíos son los causantes de todos los males de los que sufre el mundo y por lo tanto hay que eliminarlos. 

Se ha demostrado que al menos 12 trabajadores de la UNRWA (agencia de ayuda a los refugiados palestinos) participaron en los ataques del 7 de octubre.

Israel descubrió que la mayoría de las instalaciones de UNRWA , desde centros educativos hasta hospitales fueron usadas por Hamas para producir y ocultar todo tipo de misiles y plataformas de disparo e incluso inculcar el odio hacia Israel. Esto conduce a que no solo 12, sino que gran cantidad de trabajadores de UNRWA eran miembros de Hamas o de la Yihad Islámica.

En lo que respecta al Líbano deben implementarse los acuerdos ya firmados en el año 2006

En el año 2006 estalló la llamada Segunda Guerra del Líbano luego de que Hizbala atacó en territorio israelí a un grupo de soldados y los secuestró en Líbano. Israel en respuesta atacó a la Hizbalá comenzando una guerra que duró algo más de un mes y cuya finalización se logró con la firma del acuerdo 1701.

Los elementos claves de la resolución incluyen el llamamiento del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a un cese total de las hostilidades basado, en particular, en el fin inmediato de todos los ataques por parte de Hezbollah y de todas las operaciones militares ofensivas por parte de Israel.

La resolución instó a Israel y al Líbano a apoyar un alto el fuego permanente y una solución a largo plazo basada en los siguientes principios y elementos:

• la plena aplicación de las disposiciones pertinentes de los Acuerdos de Taif y de las resoluciones 1559 (2004) y 1680 (2006), que exigen el desarme de todos los grupos armados en el Líbano, de modo que no haya armas ni autoridad en el país que no sean las del Estado libanés
• No habrá fuerzas extranjeras en el Líbano sin el consentimiento del Gobierno
• No se permitirán ventas ni suministros de armas y material conexo al Líbano, salvo que lo autorice su Gobierno.
• Suministro a la ONU de todos los mapas restantes de minas terrestres en el Líbano que están en posesión de Israel
• el pleno respeto por ambas partes de la Línea Azul y las medidas de seguridad para impedir la reanudación de las hostilidades, incluida una zona libre de personal armado, bienes y armas distintos de los de las autoridades libanesas y la UNIFIL entre la Línea Azul y el río Litani
• La llamada “Línea Azul”, que se extiende por 120 kilómetros a lo largo de la frontera sur del Líbano y la frontera norte de Israel, es “una clave para la paz en la región” y uno de los elementos centrales de la resolución 1701 desde la guerra de 2006, con las fuerzas de paz de la UNIFIL como su custodio temporal, según el Centro de Mantenimiento de la Paz de la ONU.
• Según diversos mapas históricos, algunos de los cuales datan de hace casi un siglo, la Línea Azul no es una frontera, sino una “línea de retirada” temporal establecida por la ONU en 2000 con el propósito práctico de confirmar la retirada de las fuerzas israelíes del sur del Líbano.
• Siempre que las autoridades israelíes o libanesas deseen realizar cualquier actividad cerca de la Línea Azul, la UNIFIL solicita que avisen con antelación, para permitir a la misión de la ONU mantener informadas a las autoridades de todos los lados y minimizar cualquier malentendido que pueda conducir a un aumento de las tensiones.

De acuerdo a lo que hemos leído en los párrafos arriba especificados la Hizbala violó prácticamente ya desde un principio el acuerdo. No entregó sus armas al ejercito del Líbano, siguió recibiendo armas y otro material bélico y no se retiró del sur del Líbano.

Las hostilidades a lo largo y ancho de la Línea Azul se han intensificado durante casi un año después de los ataques liderados por Hamás en Israel el 7 de octubre de 202 

Mientras Hezbolá ha dicho a los medios que sus ataques contra Israel son para mostrar solidaridad con los palestinos que enfrentan una devastadora guerra, las fuerzas armadas israelíes han respondido a su vez con ataques aéreos en el interior del Líbano.

Como he expresado más arriba, luego de un año de ataques de Hizbala hacia territorio israelí, que ha causado el desplazamiento de la población del norte del país. Israel decidió poner fin a esta situación. La ofensiva lanzada por Israel contra la Hizbala, tal cual expresé más arriba, con la eliminación de gran parte de sus líderes, eliminación de terroristas y destrucción del material bélico puede cambiar el rumbo de la historia en el Líbano.