Noviembre es, sin duda, un mes de gran relevancia en la historia moderna de Israel y del pueblo judío. Aunque otros meses también están marcados por eventos trascendentales, en noviembre se concentran decisiones y sucesos que han sido cruciales en la configuración del Israel de hoy. Para comprender el presente, resulta fundamental mirar hacia el pasado, recordando y estudiando cada etapa de este recorrido histórico que, en sus múltiples facetas, ha dado forma al contexto actual.

2 de noviembre de 1917

Declaración Balfour. El 2 de noviembre de 1917 el Ministro de Relaciones Exteriores británico James Balfour envió una misiva al Barón Rotchild cuyo contenido expresaba que el gobierno de Su Majestad ve con beneplácito el establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina. Fue esta la primera vez en muchos siglos que hubo un reconocimiento de los derechos judíos de tener un lugar en la tierra de Israel.

A principios de 1917 Gran Bretaña estaba sumida en la Primera Guerra Mundial, lejos aún de su desenlace. Estados Unidos no había decidido aún tomar parte de ella.

La Declaración Balfour, que fue respaldada por la Sociedad de Naciones, condujo, 30 años después, al plan de partición adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 29 de noviembre de 1947

La Resolución de San Remo adoptada el 25 de abril de 1920, finalizada la Primera Guerra Mundial, incorporó la Declaración Balfour de 1917. Ésta y el Artículo 22 del Pacto de la Sociedad de Naciones fueron los documentos básicos sobre los que se construyó el Mandato Británico para Palestina . En virtud de la Declaración Balfour, el gobierno británico se comprometió a favorecer el establecimiento de un hogar nacional para el pueblo judío en Palestina sin perjuicio de los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina o de los derechos y el estatus político de los que disfrutan los judíos en Palestina. cualquier otro país. 

9 de noviembre de 1938

Fecha tristemente famosa del mes de noviembre, la noche de los cristales rotos.

En la noche del 9 de noviembre de 1938 hubo un estallido de violencia contra los judíos en todo el Reich alemán. Parecía espontaneo, provocado por la furia de los alemanes por el asesinato de un funcionario alemán en París en manos de un joven judío. Pero en realidad, el ministro de propaganda alemán Joseph Goebbels y otros nazis habían organizado cuidadosamente los actos. En dos días, más de 250 sinagogas fueron quemadas, más de 7.000 comercios de judíos fueron destrozados y saqueados, docenas de judíos fueron asesinados, y cementerios, hospitales, escuelas y hogares judíos fueron saqueados mientras la policía y las brigadas de bomberos se mantenían al margen. 


29 de noviembre de 1947

Ese día, la Asamblea General de la ONU votó la Resolución 181, adoptando un plan para dividir el Mandato Británico en dos estados, uno judío y otro árabe.

Habiendo gobernado la zona desde 1917, Gran Bretaña anunció en febrero de 1947 su decisión de terminar su Mandato. El Comité Especial designado por la Asamblea General recomendó el establecimiento de dos estados separados, un Estado judío y un Estado árabe, quedando Jerusalem internacionalizada.La resolución 181 fue adoptada por la Asamblea General de la ONU el 29 de noviembre de 1947, con 33 países votando a favor, 13 países en contra y 10 países absteniéndose. 

La resolución 181 fue rechazada por la población árabe del lugar y los Estados árabes. Los países árabes decidieron impedir la creación del Estado judio. Comenzó una ola de ataques violentos contra la población judía y cuando Israel declaró su independencia el 14 de mayo de 1948, los ejércitos árabes idecidieron atacar al nuevo estado buscando su aniquilación. La Guerra se conoce hoy día en Israel como la Guerra de la Independencia.

Al final de la guerra, Egipto tenía el control de la Franja de Gaza y Jordania anexó Cisjordania. Ninguno de los dos consideró oportuno establecer un estado palestino en el territorio que iban a controlar durante 19 años hasta la Guerra de los Seis Días de 1967.

Israel fue admitido en las Naciones Unidas como miembro de pleno derecho el 11 de mayo de 1949 

22 de noviembre de 1967

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, terminada la Guerra de los Seis Dias adoptó la famosa resolución 242.

Esta resolución habla sobre el establecimiento de una paz justa y duradera en el Medio Oriente a través de negociaciones, la retirada de las fuerzas armadas israelíes de los territorios ocupados en el conflicto a fronteras seguras y reconocidas.

10 de noviembre de 1975 

La Asamblea General de las Naciones Unidas adopta la resolución 3379, una de las tantas resoluciones antijudías- antiisraelíes equiparando al sionismo con el racismo.

El propósito de esa resolución, iniciada por los árabes y sus aliados, era deslegitimar a Israel y convertirlo en un estado paria. Fueron necesarios años y los esfuerzos de muchos para revocar esta resolución. 

19 de noviembre de 1977

La histórica visita del presidente egipcio Anwar Sadat a Israel, el 19 de noviembre de 1977, por invitación del primer ministro Menachem Begin, condujo a la firma del tratado de paz egipcio-israelí, el primer país árabe en firmar la paz con Israel.

4 de noviembre de 1995

El Primer Ministro de Israel Itzhak Rabin es asesinado . 

Lo que nunca hubiéramos creido sucede en Israel, asesinato de un Primer Ministro por su linea política. Fue asesinado al final de una concentración de apoyo a los acuerdos de Oslo en Tel Aviv.

29 de noviembre de 2012

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 67/19, otorgando a los palestinos el estatus de "Estado observador no miembro". Aunque este reconocimiento fue mayormente simbólico, marcó un cambio significativo en la dinámica entre la comunidad internacional e Israel, generando tensiones y planteando desafíos importantes para el proceso de paz en la región.

La ONU, al decidir reconocer a los palestinos como un Estado, pareció pasar por alto los requisitos mínimos para calificar como tal, que incluyen contar con un territorio definido, una población permanente, un gobierno estable y efectivo, y la capacidad de establecer relaciones con otros Estados. Estos criterios, reconocidos en el derecho internacional, forman la base esencial de lo que constituye un Estado.

Sin embargo, en este caso, el reconocimiento no solo ignoró estos elementos, sino también el compromiso con la paz, que es un requisito indispensable según la propia Carta de las Naciones Unidas para cualquier nación que busque integrarse en la comunidad internacional.

Según el Artículo 4 de la Carta de las Naciones Unidas, pueden ser miembros "todos los demás Estados amantes de la paz que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta y que, a juicio de la Organización, estén capacitados para cumplir dichas obligaciones y se hallen dispuestos a hacerlo".

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