Aprovecho el regreso del invierno lluvioso a Israel para volver a publicar uno de los artículos que escribí en uno de los tantos inviernos pasados.
En Israel como todos sabemos, llueve solamente la mitad del año. Durante seis meses seguidos no cae una gota de lluvia.
Durante miles de años la población que vivía en esta zona tuvo que ingeniárselas para poder subsistir todo el año sabiendo que no podrían contar con el agua de lluvia justamente en la época de más calor.
La población se instaló cerca de manantiales o arroyos, hicieron pozos para sacar agua, agujeros en la tierra o represas para recoger o contener el agua de lluvia o construyeron acueductos para transportar el agua como el de Cesarea.
Sobre fines del siglo 19, cuando comenzaron las olas de aliá a la tierra de Zion, una de las mayores preocupaciones era justamente asentarse en un lugar donde hubiera acceso al agua.
Los olim continuaron llegando, se fundó el Estado de Israel, la población continuó aumentando y la preocupación por el agua potable siguió presente.
En los años 60, se planificó y construyó una de las más grandes obras de ingeniería del país, el conducto nacional de agua, que lleva agua del lago Kineret en el norte hasta el Neguev en el sur del país.
Con el tiempo, la población continuó aumentando, las necesidades de agua potable continuaron creciendo y ya no resultaba suficiente el agua del Kineret.
Es así que en los años 90 dos nuevos proyectos salieron a luz.
El primero, el regado por goteo. En vez de regar libremente como se venía haciendo en los cultivos, se creó el regado por goteo. El agua llega a través de cañerías de plástico hasta la planta, y allí sale por goteo directo a la raíz. Esto produjo una reducción considerable del agua necesaria para la agricultura.
El segundo proyecto , tratamiento de las aguas residuales domésticas para que puedan ser usadas en la agricultura.
Años antes, los países que bordean el mar Mediterráneo, crearon un proyecto destinado a cuidar la limpieza del mismo. Propusieron y decidieron que todo agua doméstica de las ciudades que rodean el Mediterraneo debe ser tratada antes de ser vertida al mismo. Israel que forma parte de los países que vierten sus aguas al Mediterraneo decidió realizar un tratamiento extra para que esta agua pueda ser usada en la agricultura. Es así que hoy día prácticamente toda el agua doméstica es reciclada y usada en la agricultura.
La implementación de estos proyectos trajo consigo una época de respiro en lo que a agua potable se refiere.
El problema del agua no se solucionó pese a estos grandes y exitosos proyectos.
El crecimiento de la población y la falta de suficientes lluvias durante algunos inviernos trajeron consigo nuevamente preocupación por la cantidad disponible de agua potable lo cual trajo consigo restricciones en el uso da la misma.
Hasta que finalmente, una nueva tecnologia israelí logró desalinizar el agua de mar a un costo operativo. Hasta esa época era posible desalinizar el agua de mar pero a costos elevados. La nueva tecnología de ósmosis inversa logró desalinizar el agua de mar y obtener agua potable a un costo similar al del Conducto Nacional.
Esto trajo consigo la liberación de Israel del problema del agua potable, problema que venía existiendo desde antes de la creación de Estado.
En el campo de tratamiento de aguas Israel es hoy día el país que recicla el porcentaje mas alto de su agua doméstica en el mundo, cerca del 90 %. Lo siguen varios países europeos y el Estado de California en Estados Unidos que sufre también como Israel de escasez de agua.
Israel también ayuda a diferentes países del mundo que sufren de escasez de agua potable.
Paralelamente sabemos que durante los últimos veranos varios países europeos sufrieron por la falta de agua. Hasta no hace mucho los israelíes teníamos envidia por la cantidad de ríos en Europa y por la posibilidad de los europeos de usufructuar prácticamente sin limitaciones del agua potable mientras que en Israel vivíamos con limitaciones. Recordamos los avisos por radio y televisión que instaban a la población a ahorrar agua, regar menos, y a poner en las canillas y los baños patentes para usar menos agua.
Hoy dia, mientras Europa con sus grandes ríos y lluvias todo el año sufre la fata de agua durante algunos veranos y hay restricciones, en Israel no hay falta de agua.
Uno de los problemas que trajo consigo el uso del agua del Kineret para uso doméstico a través del Canal Nacional conjuntamente con el acuerdo de paz con Jordania por el cual Israel se comprometió a enviar agua a este país fue que el Mar Muerto dejó de recibir agua del lago.
Esto causó una drástica disminución del nivel del Mar Muerto y año a año su nivel desciende.
El lóbulo inferior del Mar Muerto ya no existe, y los grandes hoteles de Ein Bokek ya no están sobre el mar Muerto como todos pensamos, sino sobre una de las piscinas de trabajo de las Industrias del Mar Muerto.
Pero esto ya es otra historia…
Agradecemos su interés en este artículo. Si tiene preguntas, comentarios o desea compartir su perspectiva, le invitamos a hacerlo a través de la sección de comentarios. Su participación nos ayuda a conocer mejor las necesidades de nuestra comunidad y a mejorar continuamente nuestro trabajo.
Para acceder a más artículos y conocer en detalle todas nuestras iniciativas, lo invitamos a visitar nuestra página de publicaciones. Su apoyo y retroalimentación son fundamentales para seguir construyendo juntos una comunidad más fuerte y conectada.